Semana 10 Análisis Crítico del Texto

 

“El aprender a hablar en público beneficia la comunicación en los grupos de discusión como la mesa redonda, debate, foro etc.”

 

 

·         Pero, además, “hasta las personas que no sienten miedo, suelen hacerlo mal” y lograr charlas poco claras, donde el público se va poco conectado con las ideas de su orador, cuando no aburrido. La verdad que cualquier persona puede cometer errores a la hora de hablar en público, son pocas las personas que en algún momento de su vida no han tenido alguna falla en su discurso como orador, todos somos capaces de sentir nervios por hablar a lo general con mas de 20 personas o más de 100, es por ello necesario practicar una y otra vez y ensayar palabras claves que ayudarán a desplazar ese tema importante como un orador.

 

·         También es importante que tengamos en cuenta que la mente está repleta de ideas cuidadosamente unidas entre sí y estas, juntas, forman una estructura increíblemente compleja que es nuestra visión personal del mundo. El cerebro es un componente muy peligroso para un orador, es quien maneja el control de los actos caporales, los nervios que muchas veces son traicioneros, muchas veces pasas que las personas van muy preparadas para dar su discurso y al final no terminar diciendo ni una sola palabra por causa de los nervios que se originaron en ese mismo momento. Cuando una persona esté listo para dar su discurso debe relajarse completamente y ser optimista para que ni las malas vibras puedan reaccionar a los que se piensa.

 

·         Otra cosa a tener en cuenta es “el lenguaje”. “La idea tiene que estar construida a partir de conceptos que el público ya entienda”. Los oradores a menudo olvidan que muchos de los términos y conceptos que usan, la jerga, son completamente desconocidos por su público. “La dificultad de acceso a la comprensión de la información, mata la curiosidad”. “El mejor lenguaje es el directo y afirmativo, mayormente coloquial”. Muchas veces las personas desvían su información a cosas que pasan con su vida diaria, pero en sí, el orador tiene que dar motivación a su información sin desviarse del tema que en verdad se va hablar, un orador debe ser informativo y su lenguaje debe ser concreto y lleno de agilidad para que su público en general pueda comprender de una manera exitosa.

·         Por último, “exprésate siempre en forma positiva”. Si un orador llega a expresarse de una forma aburrida y sin gracia, su público estará de igual forma, es por eso que un orador tiene que transmitir buena vibra y tiene que dar ánimos a todas las personas que estén presente incluso a veces el orador apto por un tema aburrido el tiene que saber manejarlo y sabérselo explicar a todas las personas.